La gente siempre tiene vergüenza del síndrome. No quieren
hablar de eso, no desean recordarlo. Pero ¿realmente está bien deshacerse de
nuestro antiguo yo y sus fantasías cuando pensábamos que éramos especiales y
que algo más grande que nosotros nos observaba?
A veces la gente dice mentiras, imagina un mundo
completamente diferente, sueña con un futuro lejano, o inventa una relación de
amantes que sólo existe en su cabeza. Este proceso se repite desde el día en
que nacemos hasta que morimos. Por siempre y para siempre.
Es triste. Es vergonzoso. Muy querido para nosotros. Una
enfermedad conocida como consciencia. Es tan fácil como conocerse a si mismo.
Si, todos poseemos el síndrome.